La historia de amor con Vietnam empieza en un momento muy muy claro, que es nuestra llegada a Hoi An, aunque eso sí, después de 14 horas un poco insufribles de autobús desde Mui Ne, cambiando de bus en Na Thrang. En este transbordo volvimos a sufrir la brusquedad por parte del personal... nos bajaron del bus y nos dijeron que teníamos que montarnos en dos motos, sin decirnos a dónde iban las motos ni si este "transfer" estaba incluido en el precio del bus... tras preguntarle 2-3 veces sobre el precio y repetir que nuestro destino era Hoi An, el hombre nos gritó en un perfecto vietnamita algo ininteligible para nosotros y señaló a las motos. Nunca nos habían gritado de esa manera, así que subimos a las motos sin más objeción 🤐 Nos llevaron a la oficina de la agencia por un precio "razonable"...
Pero centrémonos en lo bueno 😊
Hoi An
El hotel Rural Scene Villa fue nuestro lugar de retiro en Hoi An. Además de estar en una zona muy tranquila lejos de centro de la ciudad, las dos hermanas que lo llevan diciendo que son majas me quedo corta. Además de ser simpatiquísimas, estuvieron muy pendiente de mi cuando me dió una contractura bastante fuerte que me duró un par de días. Me dieron parches de calor, me preguntaban que tál iba evolucionando cada vez que me veían...eran un encanto y la piscina del hotel nos sirvió como lugar de relajación durante los días en Hoi An. Y gracias que la teníamos porque el calor que nos hizo y la humedad eran exagerados! Agus lo lleva especialmente mal... por cierto, desde aquí hasta Hanoi fue "caloraco non-stop" 😰
La ciudad además nos gustó mucho. Es muy turística pero está bien conservada y se hace agradable pasear por ella. Y de noche, se convierte en la ciudad de las luces por las miles de lamparitas que iluminan la ciudad.
Recorrerla en las bicis que nos dejaban gratis en el hotel fue un gustazo, y además nos abría el apetito, y es que en Hoi An se come de vicio! En general en todo Vietnam, pero aquí especialmente bien. Un plato muy típico, "white roses", lo probamos en al menos 4 sitios diferentes...
Tanto nos gustó la ciudad que dedicidimos alargar nuestra estancia 😊 Así tuvimos tiempo de visitar My Son, un conjunto de templos hindus construidos entre los s.IV y s.XIII por la antigua civilización Champa, que habitó el sur de Vietnam. Tienen cierta similitud con los templos de Angkor, pero mucho más pequeño y en bastante peor estado... los bombardeos americanos durante la guerra de Vietnam causaron estragos y aún pueden verse las "piscinas vietnamitas"... agujeros creados por impactos de proyectiles que durante la época de lluvias se llenan de agua creando piscinas 😞
Hue Lamentablemente, quedarnos más días de los previstos en Hoi An, significa que tuvimos que recortar ligeramente la estancia en Hue. Nos quedamos nada más que una noche, pero nos dio tiempo a unirnos a un "free walking tour" por la ciudad súper interesante, guiados por un par de estudiantes locales que nos iban explicando sobre la historia de la la ciudad y el país, además de contarnos bastantes curiosidades!
La visita a la Ciudad Imperial, dentro de la Ciudadela, la hicimos ya por nuestra cuenta. Se trata del antiguo palacio fortificado levantado originalmente como la capital de los señores de Nguyễn, una dinastía feudal que dominó gran parte del sur de Vietnam desde el siglo XVII hasta el siglo XIX.
Tam Coc Continuando nuestro camino hacia el norte de Vietnam, decidimos parar en el pequeño pueblo de Tam Coc, no muy lejos de Ninh Binh, en el que destacan sus paisajes karsticos, con pequeñas montañas y llanuras recorridas por ríos serpenteantes, ideal para recorrer en bicicleta y dar paseos en barcas. Y básicamente a eso nos dedicamos el día que pasamos aquí.
Nuestro bus-cama desde Hue nos dejó en medio de este tranquilo pueblo a las 4:00 de la madrugada, sin un alma por las calles y apenas una farola alumbrando las calles... por suerte nuestra homestay estaba a escasos 100 metros y fue fácil encontrarla, ¡aunque no tanto entrar! Las puertas estaban cerradas y no se veía a nadie, así que nos habíamos resignado a esperar hasta que se despertaran (con suerte no sería más de 1 hora, ya que a las 5:00am arranca la vida en Vietnam), pero tras esperar sentados fuera unos 10 minutos, pasó en moto un señor (debía ser el encargado de poner las calles...😂) que se paró, nos abrió y despertó a una chica que rápidamente nos acomodó en el dormitorio, y pudimos dormir un rato hasta la hora del desayuno. ¡Otros vietnamitas majetes, qué bien! Decidimos alquilar bicis y pedalear hasta el pie de un monte en cuya cima hay un pequeño templo con unas vistas espectaculares de la zona. El problema es que para llegar hasta arriba había que subir unos 500 escalones, bajo un sol de justicia, que disparaba el termómetro a los 34°, y una humedad brutal que hacía que se sintieran como 44° 😱 Pero lo conseguimos, ¡y vaya si valió la pena!!
Seguimos recorriendo la zona en bici, visitando algún templo donde intentaron timarnos con un ticket conjunto de parking + entrada por 100K dongs (5$), ¡cuando en realidad es gratis entrar! Estos vietnamitas... mira que son "espabilaos" 😏 Y terminamos el día con un paseo en barca por el río, pasando por cuevas y disfrutando de vistas espectaculares, aunque al final las nubes amenazantes llegaron rápido ¡y nuestro paseo acabó pasado por agua!
A esta zona le llaman el Halong en tierra, y nos regaló unos de los paisajes más impresionantes de todo el viaje como véis en las fotos 😀
Como véis, en esta segunda parte el viaje mejoró considerablemente. Nos fuimos encontrando gente maja que hizo que el viaje fuese mucho más agradable y disfrutamos mucho de las ciudades y los paisajes naturales...pero lo mejor está por llegar. ¡Sigo leyendo la parte III de la ruta por Vietnam!
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