¡Hola! Parece mentira que ayer hiciera justo una semana que llegamos a Jakarta. ¡Esta primera semana en Indonesia ha pasado volando! Las primeras impresiones sobre el país son 100% positivas; los lugares, la gente, la comida...Pero siendo honestos, también hemos sufrido un periodo de adaptación al viaje que nos ha agobiado en algún momento. El principal handicap que hemos tenido esta semana ha sido el cambiar el chip del tipo de viaje que estamos haciendo. Estamos acostumbrados a viajar exprimiendo los días, durmiendo poco para visitar el máximo posible y con un presupuesto más holgado. Nosotros empezamos el viaje así, lo que nos llevó a agobiarnos un poco por el tiempo (¿hola?si estaremos un mes en Indonesia!), el presu (nuestro mayor enemigo, ahora ya nos llevamos mejor y lo llevamos "on track") y para que negarlo, las comodidades (hace mucho calor y humedad y sin aire acondicionado Agus lo llevaba más bien regulín :p). Pero hablo ya en pasado porque después de unos días creemos que ya nos hemos adaptado y cada día aprendemos algun truquillo que nos hace viajar mejor, gastando menos y disfrutando más :) Esta ha sido la primera semana del Netbreak. Jakarta Llegamos a Jakarta de noche. Y como pasa en muchas capitales asiáticas la primera impresión es más bien mala. Llegamos al "hotel" en cuestión en taxi y, para variar, las fotos de booking no correspondían mucho con la realidad ya que más bien era un cuchitril en un callejón de Jakarta y no "the best hotel in town" como decian las reviews (al hacer el check out vimos un cartel que decía que entrabas en un sorteo a Bali si hacías review, aaaaaaaamigo). Nuestra primera sorpresa es que en recepción no hablan casi inglés. Aquí no viene ni un guiri, pensamos. Después descubrimos que en Java sólo hablan inglés (y poco) en zonas muy muy turísticas. La habitación, sencillita, el baño, sencillito también rollo asiático y... sin papel de wc, ¿en serio? Las sábanas, sucias, qué bien primera noche y ya usamos el saco (no paraba de recordar la primera noche en Delhi jeje). Y lo mejor... se escuchaba a un hombre rezar suuuper alto y durante horas por el megáfono de alguna mezquita cercana. Le estaba dando fuerte porque dejaba de rezar unos minutillos, y ya volvía a empezar otra vez! Definitivamente la primera noche no fue la mejor, suerte que todo ha ido in crescendo :) Al día siguiente salimos del hotel por la mañana dispuestos a comprar los billetes de tren a Yogyakarta en la estación de Gambir. "How long does it take to go to the station?" preguntamos. 15min. Como no era mucho, nos ponemos en marcha para ir caminando con las mochis. ERROR. Más adelante en el viaje nos dimos cuenta que el tema de las distancias y el tiempo no lo llevan muy bien...¡siempre te dicen mucho menos! Caminamos una media hora larga, con todo a cuestas y a 35 grados con una humedad que ni en la costa. ¡Ah! Y sin desayunar. Cuando llegamos a la estación fue momento de felicidad máxima; bueno no, el mayor momento de felicidad fue cuando nos sentamos a comer :) Como el tren no salía hasta las 4:30pm, decidimos visitar el barrio Kota Tua de Jakarta. Lo poco que vimos nos gustó. Es un barrio de casitas coloniales y lo mejor que tiene es que es una zona peatonal por lo que por un rato desconectas del ruido de los coches que es tremendo.
Volvemos a la estación con tiempo (los que me conocéis ya sabéis lo estresada que soy con los transportes...). Enseñamos los tickets, y de golpe un señor nos hace correr al andén indicando al mismo tiempo al conductor para que espere. ¿Eing? Si queda una hora para nuestro tren...le decimos que vamos a Yogya y entonces nos manda a la vía 4. En esa vía hay un tren parado así que le enseñamos el billete a una azafata del tren, nos manda al vagón siguiente diciendo nosequé (evidentemente no hablaba inglés), vamos al vagón que nos indica, enseñamos otra vez el billete a otra chica y entramos (doy tantos detalles por lo que vendrá después...). En ese momento éramos muy felices, con aire aicondicionado, asiento reclinable... ¡estábamos más que felices para afrontar las 9h de tren que nos esperaban!
Total, pasadas 6h de trayecto viene un revisor del tren que va con una listita avisando a la gente de cuál es su parada y nos dice nosequé (?¿). Entendemos que nos dice que cambiemos de vagón. Nosotros pensamos que sería alguna gestión de las suyas y ya está. Cogemos las cosas, le seguimos, ¡y resulta que nos manda a la calle!!! ¿whaaaattt?? Le decimos, nonono, Yogyakarta. Y se nos queda mirando con cara extrañada y nos dice que no, que Semarang (ahora sabemos que decía Semarang pero en ese momento solo escuchábamos palabras sin sentido para nosotros). Visto el revuelo empieza a venir gente, todos hablándonos a la vez y diciendo que NO, que ese tren NO iba a Yogyakarta ¡Nos habíamos equivocado de tren, que horror!!!! Y encima nos estaban obligando a bajar en una parada que no sabíamos ni cuál era, ni dónde estábamos y encima era de noche. Ataque de pánico. Y de golpe, viene un salvador hablando un inglés bastante bueno que nos explica como ir a Yogya desde Semarang, que es la última parada del tren y está a unas 3 horas de nuestro destino. Además nos dice que al llegar a Semarang él nos ayuda a hablar con la gente para encontrar alojamiento, bus o lo que sea. ¿Y que hacemos nosotros? ¡Desconfiar! Hasta pensamos que todo el mundo estaba compinchado para robarnos...jeje. Al final el chico nos salvó de una buena de forma totalmente desinteresada, y con esta acción nos dió la segunda lección del viaje: hay que confiar más en la bondad de la gente (la primera lección es: comprobarás los transportes 50 veces antes de subirte :p).
Viendo el show que nos suponía ir en transporte público de madrugada a Yogya, decidimos (Decidí, cambio verbal por petición de Agus :p) coger un taxi. Acabamos el día de madrugada, con el presupuesto reventado pero con la primera aventura del viaje (y eso que es sólo el primer día). Yogyakarta
Empezamos nuestro primer día en Yogya más bien tardecillo (ya que habiamos llegado tarde la noche anterior). A las 11am nos levantamos, a la 1pm nos vamos a comer...Upss resulta que a la 1:30pm cerraba el palacio de Kraton y a las 3:30pm Taman Sari, las principales atracciones de la ciudad. Cuando acabamos de comer cogemos un becak, el transporte típico de Yogya, para que nos lleve al palacio del agua (Taman Sari). Hay que pagar entrada de 30.000 rupias (2,5 eur) y...no nos llega!! nos hemos quedado sin rupias! Preguntamos por el ATM más próximo y nos dicen que está a 5min. Otra vez ¡mentira! Tuvimos que andar unos 25min hasta encontrar el ATM. Ese momento fue bastante bajón, nos sentíamos mochileros de pacotilla que habíamos entrado en una cadena de malas decisiones. ¿Y como lo podíamos solucionar? ¡De shopping por la calle Malioboro! Nos compramos unos fantásticos sarongs que seguro les damos mucho uso durante el viaje :) Pero again, tomamos una decisión en contra del presu y nos planteamos cómo leches lo íbamos a hacer durante 5 meses... Dejando estas historietas de lado, las tres noches que pasamos en Yogya nos gustaron mucho. Es una ciudad "con rollo", que sirve también de base para visitar los templos de Borobudur y Prambanan (que nos encantaron), comimos bien y estuvimos más que agusto en nuestro guesthouse.
La vida en Yogya:
El templo budista de Borobudur. Llegamos a las 6 de la mañana y aun pudimos ver un poquito del amanecer (pasamos de pagar el extra que cobraban por entrar para ver el amanecer desde arriba).
Templo hindú Prambanan:
Y al llegar al guesthouse después del turisteo, relax en la pisci ;)
Gunung Bromo La gran sorpresa de Java. Al no haber planificado mucho el viaje a Indonesia, todas las decisiones sobre la ruta las hemos ido tomando sobre la marcha. Y la visita al volcán Bromo, aunque daba mucha pereza por las horas de transporte que conllevaba fue una decisión muy acertada. Esta visita la decidimos de un día para otro después de ver algunas fotos y blogs y decidimos hacerla por agencia. El día 4 pasamos 10h en un tren, 1h de espera y 1h de minibus. El viaje en tren lo compartimos con una familia que viajaba a Bali por trabajo. El padre chapurreaba un poco de inglés así que nos pasamos un buen rato de cháchara. Sentía mucha curiosidad por España y por saber cómo eran nuestras vidas. ¿Hay trenes?¿Cuánto cuesta un billete?Cuánto cuesta esto, lo otro...hasta preguntas más indiscretas como ¿Cuándo os casaréis?¿Cuándo tendréis hijos? Y nosotros....uhmmmmm. Jaja. Su hija, Nisa, era simpatiquísima y no paraba de hacer travesuras. Eran una familia encantadora y entre pitos y flautas se nos pasaron las horas volando.
Al día siguiente nos levantamos a las 3am para ver el amanecer con vistas al volcán. Esta fue, sin duda, una de las vistas más impresionantes que hemos disfrutado. Increíble. Una vez amaneció, fuimos en Jeep hasta la base para subir al cráter. Después de una caminata, llegamos al cráter que era bastante impresionante, ya que el Bromo es un volcán aún activo! No paraba de echar humo y hacer ruido...
Acabamos la excursión a las 9am y nos quedaba una segunda excursión: ¡llegar a Bali en transporte público! 10 horitas más de bus (incluyendo una de ferry). A esas horas le tenemos que sumar las más de 3horas que tuvimos que esperar al bus que venía con retraso. No lo hicimos sólos ya que en la espera se sintieron igual de deseperados unos chicos de Pamplona que hicieron la excursión con nosotros (saludos a Javi & Aitor si nos estáis leyendo!)
Después de pasar 24h despiertos y casi 40h sin ducharnos, llegamos a las 3am a Bali solo pensando en la playa :) Sur de Bali Dejamos la isla de Java pensando que se nos había acabado eso de ver la "auténtica Indonesia", imaginándonos que Bali sería como el típico destino de playa & fiesta de la costa mediterránea, pero en vez de con ingleses, con australianos. Y en el sur, es así. Aún sabiéndolo, decidimos pasar un par de noches en Seminyak. Desde Seminyak, fuimos paseando hasta Kuta y ahí sí vimos el turismo low cost de Bali en todo su esplendor. En este paseo por la playa (de unos 30min) nos iban preguntando cada 2metros (literal): surf? sunbed? cold drinks? Después de nuestra negativa a todas sus ofertas hasta uno nos preguntó: what do you need? Nothing!!! sólo estamos paseando tranquilamente viendo la fauna, pero parece ser que eso no es posible en esta zona de Bali. Ese día estrené la mochi molona que me hizo Albita :)
Por la tarde fuimos a la playa de Uluwatu (paraíso surfer) y postureamos un ratín en el "place to be" de la zona, Single Fin. Llegando el atardecer, fuimos al templo de Uluwatu. El templo en si no dice mucho, lo chulo son las vistas y la danza Becak al atardecer.
El templo está plagado de monos muy listillos que te intentan robar cosas para devolvértelas (o no) a cambio de comida. Nosotros íbamos precavidos, sin ganas de provocar a los monos. Pero nada más llegar al templo yo le estaba haciendo una foto a Agus y de golpe un mono me saltó a la cara para intentar robarme las gafas (que las llevaba puestas) pero por suerte las tenía atadas con cuerdecilla. ¡Aunque del susto y el tirón no me libré! Que sensación más horrible, ¡Fue un ataque en toda regla!
Esas podrían haber sido mis gafulis...y encima eran las de sol graduadas asi que me podría haber fastidiado bastante el resto del viaje... :(
What is coming next?
Ahora ya estamos en Ubud, el corazón de Bali, dónde tenemos intención de pasar unas 4 noches para recorrer el interior en moto. Aunque de momento el tiempo no nos está dejando visitar muchas cosas... habrá que tener paciencia porque al fin y al cabo ¡This is Asia!
Después de Ubud tenemos pensado pasar alguna noche en la parte este de Bali antes de cruzar a Lombok. ¡Ya os iremos contando!
Update de propósitos viajeros:
Presu ✅
Cerves: 3️⃣(Agus solo 2 :p)
Yoga: ❌ (aunque tenemos intención de empezar hoy)
Armónica: ❌ (aún no en el mood :p)
To be continued...